Dislexia y su relación con la comprensión lectora en niños

Como padres o como profesionales habréis observado que lo más habitual es que aquellos niños que presentan una dificultad específica del aprendizaje en la escritura y/o en la lectura (dislexia) tengan dificultades en la comprensión lectora.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que NO todos los niños con dislexia tienen problemas significativos para comprender lo que están leyendo, ni todos los niños que tienen dificultades para comprender lo que leen tienen dislexia.

Lo que ocurre es que el perfil escolar más habitual suele ser aquel niño que tiene dislexia y que además tiene dificultades significativas en la comprensión lectora, además de ser el perfil que más llama la atención y, por tanto, en el que más nos fijamos los profesionales.

Dislexia y dificultades en la comprensión lectora

Suelen caracterizarse por lo siguiente:

• Bajo rendimiento académico.
• Leen con falta de fluidez, es decir, no lee de manera fluida, se equivocan, vuelven hacia atrás…
• No son capaces de aplicar estrategias de compensación (atención, motivación…)

Dislexia sin dificultades significativas de comprensión lectora

Suele ser un perfil que pasa más desapercibido porque muestran dificultades más leves, por lo que suelen ser casos que llegan a secundaria sin ser detectados. Se caracterizan por lo siguiente:

• Son capaces de aplicar estrategias de compensación para suplir la carencia de una fluidez lectora baja.
• Fluidez lectora baja, es decir, leen lento, pero se ayudan del contexto para comprender lo que leen.
• Suelen tener un buen nivel de comprensión oral.
• No suelen tener limitaciones en la memoria operativa.
• Suelen tener una buena capacidad para autorregularse en la lectura.

¿Por qué mi hijo/a tiene dificultades en la comprensión lectora?

Existen varias habilidades que pueden influir en la comprensión lectora de los niños:

1. Decodificación: leer con fluidez, es decir, con una velocidad y ritmo adecuados.
2. Comprensión oral: suele estar relacionado con poco vocabulario y dificultades para realizar inferencias.
3. Conocimientos previos del tema.
4. Memoria de trabajo: es la que nos permite manipular cierta información, reteniéndola y procesándola para relacionarla con otros conocimientos que ya tenemos.
5. Autorregulación en la lectura: ser capaz de ir identificando si está entendiendo lo leído, si hay alguna palabra que no conoce, para qué está leyendo ese texto, con qué intención, qué preguntas le han hecho sobre él…
6. Motivación hacia la tarea: consideran que no son capaces de realizar la tarea y no lo intentan.

Ahora que sabes cuáles pueden ser los motivos por los que tu hijo o tu alumno tiene dificultades en la comprensión lectora, te invito a observar su comportamiento y su forma de leer.

Así, podrás deducir cuáles pueden ser las razones de las anteriormente comentadas y podrás buscar la ayuda necesaria para él.

Si tienes dudas o quieres que empiece a ayudar a tu hijo a mejorar su comprensión lectora, puedes pedir tu primera entrevista totalmente gratuita.