Funciones Ejecutivas y su relación con el TDAH: Entendiendo el impacto en su desarrollo

Funciones Ejecutivas y su relación con el TDAH: Entendiendo el impacto en su desarrollo

Las funciones ejecutivas son habilidades cognitivas fundamentales que nos permiten planificar, organizar, controlar nuestras acciones y regular nuestras emociones, a fin de que podamos lograr metas y resolver problemas de manera efectiva. Estas funciones son esenciales para el desarrollo académico, social y personal, y juegan un papel crucial la etapa infantil. Sin embargo, para algunos peques, como aquellos con Trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad (TDAH), las funciones ejecutivas pueden presentar desafíos significativos.

Recordemos que el TDAH es un trastorno neurobiológico que afecta la capacidad de una persona para mantener la atención, controlar los impulsos y además se caracteriza por la presencia de hiperactividad. Además, es uno de los trastornos más comunes de la infancia. Si bien el TDAH se asocia comúnmente con síntomas como la inquietud, la impulsividad y la falta de atención, también puede afectar las funciones ejecutivas de manera significativa.

Algunas de las que pueden verse afectadas son:

1. Planificación y organización

Las personas con TDAH a menudo tienen dificultades para planificar y organizar sus actividades diarias. Pueden tener problemas para establecer metas realistas, administrar su tiempo de manera efectiva y seguir un plan preestablecido. Esto puede llevar a dificultades en la escuela, el trabajo y otras áreas de la vida.

2. Control de impulsos

El control de los impulsos es una función ejecutiva clave que nos permite detenernos y reflexionar antes de actuar. Las personas con TDAH pueden tener dificultades para controlar sus impulsos, lo que puede manifestarse en comportamientos impulsivos, como interrumpir a otros o actuar sin pensar en las consecuencias.

3. Memoria de trabajo

La memoria de trabajo es aquella que nos da la capacidad para mantener y manipular temporalmente la información en la mente para completar una tarea. Las personas con TDAH pueden tener dificultades para retener información en su memoria de trabajo, lo que puede dificultar la concentración y el seguimiento de instrucciones.

El TDAH y su relación con las posiciones ejecutivas

4. Flexibilidad cognitiva

La flexibilidad cognitiva es la capacidad de adaptarse y cambiar de estrategia cuando las circunstancias lo requieren. Las personas con TDAH pueden tener dificultades para cambiar de tarea o ajustar su enfoque cuando se enfrentan a nuevos desafíos, especialmente de aquellos que requieren de una atención prolongada. Esto puede resultar en rigidez mental y dificultades para resolver problemas de manera eficiente.

5. Autorregulación emocional

La autorregulación emocional es la capacidad de controlar y regular nuestras emociones y respuestas emocionales. Las personas con TDAH pueden experimentar dificultades para regular sus emociones, lo que puede manifestarse en cambios de humor rápidos, explosiones de ira o dificultades para manejar la frustración.

En definitiva, es importante tener en cuenta que los peques con TDAH pueden presentar una variedad de fortalezas y debilidades en sus funciones ejecutivas. Si bien algunas áreas pueden verse más afectadas que otras, el apoyo adecuado y las estrategias de intervención pueden ayudar a los peques con TDAH a desarrollar y fortalecer sus habilidades ejecutivas, lo que les permitirá alcanzar su máximo potencial académico y personal.

Artículo redactado por Milena, compañera de Pedagoqué.

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