El trastorno por déficit de atención y/o hiperactividad, hoy día sigue siendo un trastorno muy invisibilizado. Por ello, es importante que todos los profesionales que pertenecemos al ámbito educativo estemos formados específicamente en TDAH para poder entender el funcionamiento cerebral de nuestro alumnado y así poder adaptarnos de forma más óptima a sus necesidades. Pero la realidad… es que no siempre es así.
Por ello, si eres profesor y tienes alumnado con TDAH o eres papá o mamá y tienes un hijo con TDAH, te vendrá bien conocer algunas de estas recomendaciones que se pueden aplicar en el aula.
Aunque esta opción es ideal para el alumnado con TDAH, la realidad es que favorece a todo el grupo. Los descansos cerebrales consisten en planificar la sesión de la clase en diferentes partes, incluyendo actividades donde haya movimiento y descansos mentales para favorecer la concentración (con 5 minutos sería suficiente). Para poner en práctica esta propuesta, se podría realizar estaciones durante la clase. En cada estación habrá una actividad, los niños tendrán que ir rotando por cada estación para llevar a cabo todas las actividades. El simple cambio de estación permite ese libre movimiento y oxigenación a nivel cerebral que favorece la concentración.
Por otro lado, también se podría realizar una orden que hiciera que todo el alumnado desconectara por unos segundos de la actividad a realizar. Por ejemplo, que el profesor diga una frase en alto y ellos tengan que moverse y continuar la frase. Esa simple desconexión favorecerá la concentración.
Como ya sabemos, el alumnado con TDAH tiene dificultades en la organización y planificación, así como en la memoria de trabajo, esto alarga mucho la realización de los deberes y suelen ser niños que se pasan muchas horas en casa trabajando y aún así a veces no les da tiempo a terminarlo todo. Por ello, debemos tener en cuenta que es importante reducir esta carga para evitar la frustración del menor.
¿Qué podemos hacer cómo docentes? En una reunión en la que se ponga en común la situación del alumno, podéis establecer días y poneros de acuerdo para mandar deberes a esa clase, de forma que no todo se junte en los mismos días y sea un poco más organizado.
La adaptación de los exámenes puede ser de diferentes tipos:
Como veis, hay muchas opciones para facilitar la vida en el aula al alumnado con TDAH, por ello, debemos poner siempre de nuestra parte para evitar frustración y negativas ante cualquier tarea que tenga que ver con lo académico. Sabemos que son un perfil que tiende mucho al fracaso escolar por esto mismo, ya que sus resultados no son acordes a su rendimiento.
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Las funciones ejecutivas son habilidades cognitivas fundamentales que nos permiten planificar, organizar, controlar nuestras acciones y regular nuestras emociones, a fin de que podamos lograr
Ser capaz de ayudar a tu alumno con TDAH es crucial para su desarrollo. Aquí te proponemos 6 estrategias para conseguirlo.
