Peleas entre hermanos, ¿Cómo gestionarlas?

Peleas entre hermanos, ¿Cómo gestionarlas?

Las peleas o celos entre hermanos son una consulta habitual, ya que es un tema que, por lo general, a las familias os preocupa bastante. Primero, vamos a empezar aclarando que, los conflictos entre hermanos son algo completamente NORMAL y NATURAL, que obviamente debemos observar y aprender a gestionar, pero que no debe preocuparnos que existan.

Será deber de la familia aprender a gestionarlos, pero proporcionando la oportunidad a los niños de poder aprender a gestionar por sí mismos estos conflictos, desarrollando habilidades interpersonales que les doten de confianza y herramientas para poder solucionarlos de manera autónoma. Todo esto siempre teniendo en cuenta la edad de los niños, sus necesidades y características.

 

¿Cómo debemos actuar ante las peleas entre hermanos?

  • En primer lugar, debemos ser capaces como figuras de referencia de saber diferenciar las situaciones que requieren de nuestra intervención de aquellas que pueden gestionar por sí mismos. En general, tendemos al intervencionismo con el objetivo de prevenir conflictos mayores. Pero debemos tener en cuenta que nuestros hijos se están desarrollando y están en constante aprendizaje, estos conflictos que son supervisados por nosotros son la oportunidad perfecta para desarrollar sus habilidades sociales.
  • En segundo lugar, debemos aprender también a diferenciar las agresiones que son fruto del juego o las agresiones que son fruto del conflicto y la frustración. Uno de los conflictos más habituales entre hermanos son conductas como hacer daño al otro en un juego que es mutuo, en muchos casos, sin querer. Debemos saber diferenciar qué situaciones han sido propiciadas por este juego mutuo en el que uno de los dos no ha gestionado bien su fuerza o le ha hecho daño al otro de manera involuntaria, a las situaciones en las que uno de los dos ha agredido al otro intencionadamente.
  • En este sentido también será muy importante poner normas y límites claros y coherentes en relación con las agresiones tanto verbales como físicas. Podéis negociar con ellos las consecuencias derivadas de no respetar esta norma relacionada con las faltas de respeto entre ellos o con otros miembros de la familia.
  • En tercer lugar, debemos ser capaces de transmitir a nuestros hijos que DISCUTIR sobre un tema en el que no estamos de acuerdo NO ES ALGO NEGATIVO, siempre y cuando lo hagamos desde el respeto. Hay una tendencia a pensar en los conflictos como algo negativo cuando en realidad es algo muy natural que nos permite poner límites y defender nuestras ideas. La clave está en desarrollar habilidades y aptitudes adecuadas para ser capaces de enfrentarlos desde la asertividad y no desde la agresividad.
  • En cuarto lugar, será muy importante ser conscientes de que nosotros NO somos jueces, incluso cuando los pequeños requieran de nuestra intervención (la pidan). No estamos aquí para decir quién ha actuado mal y quién tiene razón, si no para guiarles y orientarles, así como darles alternativas para que puedan resolver el problema.

hermanos

 

Otros aspectos a tener en cuenta:

Especialmente, los celos suelen aparecer con mayor probabilidad en el hermano mayor. Cuando llega un hermanito a casa es importante que tengamos todo preparado para que nuestro peque no se sienta desplazado. Para ello, será imprescindible incluirle en algunas de las responsabilidades de su hermanito pequeño, por ejemplo, el cambio de pañal, el baño, el cuento…. Siempre responsabilidades ajustadas a su edad en las que pueda sentirse partícipe del proceso y fomentemos un alta autoestima.

Es importante enviarles el mensaje de que es importante para nosotros que nos ayuden y que actúen de hermano mayor, haciéndoles sentirse importantes y parte de la educación del más pequeño. Además, podemos hacerles ver que como hermanos mayores tienen muchas cosas que enseñar.

Por otro lado, pero no menos importante, es ofrecerles tiempo de exclusividad con las figuras de referencia en momentos que podamos observar que lo necesitan.
Por ejemplo: tiempo de juego exclusivo con mamá, un día fuera con los abuelos, un paseo con papá… planes que le gusten, le motiven y que antes de la llegada de su hermanito estuvieran presentes.

Si tienes dudas respecto a esta temática y no sabes cómo gestionarla, recuerda que podemos ayudarte a través de las asesorías personalizadas online o presencial 

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