Todos los años intento haceros llegar esta información por todas las vías posibles. Soy muy consciente de que hay cientos de webs en internet que tratan el mismo tema, pero siempre me gusta ofreceros una visión más realista.
Yo también soy fan de la regla de los 4 regalos: uno que haya pedido, uno que necesite, uno útil y una experiencia para pasar en familia. Pero, aunque eso es algo que podemos controlar y gestionar en nuestra casa, no podemos hacerlo en muchas ocasiones con el resto de la familia.
La realidad en muchas casas es muy distinta, y dista mucho de lo ideal para los peques. Es cierto y es una realidad que hay que evitar a toda costa el síndrome del niño hiperregalado. También es cierto que cuantos más regalos reciben, menos valor dan al regalo en sí. Por eso hoy te traigo tres ideas de qué puedes hacer cuando realmente a tus peques les han regalado demasiadas cosas.
Esta opción es muy adecuada cuando no queréis guardar o retirar otros juegos o juguetes. En las estanterías donde tengáis ordenado todo, los juegos y juguetes que estén más expuestos serán los que podremos utilizar durante el tiempo que decidáis (yo recomiendo 15 días).
Después de esos 15 días, será momento de rotar y cambiar los juegos y juguetes que estábamos utilizando, por lo que están escondidos más atrás. Durante otros 15 días habremos cambiado de juegos.
De esta forma, minimizamos el ruido, pueden experimentar y sacarle partido a todos los regalos recibidos y son ellos los que también practican la toma de decisiones.
Esta es otra opción que podéis acordar con los peques, aunque os recomiendo hacerlo antes de que reciban todos los regalos. Es importante que ese día con tanto estímulo minimicemos el ruido, de forma que pueden elegir tres o cuatro juguetes para explorar y utilizar ese mismo día. El resto podemos guardarlos para otras ocasiones: un día de lluvia, el fin de semana, un día que pasemos en casa de los abuelos…
También podéis decidir dejar los regalos recibidos en esa casa. Por ejemplo, si en casa de los abuelitos no han traído tres o cuatro juguetes, podemos decidir dejarlos allí para disfrutarlos cuando vayamos de visita. Así no tendremos que ir cargados de juguetes a casa de los abuelos y tendremos juegos diferentes para entretenernos.
Para esta opción lo cierto es que debes contar con el apoyo de tu entorno. Sin embargo, si tu peque quiere algo muy caro, por ejemplo, puedes aprovechar para que la familia forme parte de este regalo en lugar de hacerle todos regalos pequeños. Esta es una opción muy acertada paras aquellos niños y niñas que ya saben el secreto de los Reyes Magos o para los primeros Reyes (para que no se acostumbren a tener diferentes regalos en cada casa).
Esta es una de las ideas que más me gusta y que sin duda pondré en práctica con mi peque cuando sea más mayor, ya que trabaja muchos valores que quiero que mis hijos representen. Entre todos elegiremos aquellos juguetes con los que ya apenas jueguen y que quieran que disfruten otros niños/as. También haremos limpieza de aquellos que se han roto o que no pueden ser ya más usados porque faltan piezas. Esto hará sitio para los nuevos que lleguen.
¿Qué te han parecido estas ideas? Si sigues teniendo dudas sobre cómo gestionar estos momentos, recuerda que puedes pedir un Acompañamiento online con nosotras.
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