Bloqueos de aprendizaje: ¿por qué ocurren y cómo detectarlos?

En muchas ocasiones, nos encontramos con peques y adolescentes que se encuentran ante un bloqueo de aprendizaje, por lo que resulta complicado que se enfrenten a ciertas tareas educativas. Estos bloqueos de aprendizaje pueden aparecer ante diferentes aprendizajes, como puede ser el aprendizaje de la lectura y de la escritura.

Pero… ¿a qué nos referimos cuando hablamos de bloqueos de aprendizaje? En términos de neurociencia, nos referimos a una hiperestimulación de la amígdala relacionada con una determinada área de aprendizaje, por lo que se impide el paso de información, es decir, el aprendizaje, hacia el neocórtex. Recordemos que, por un lado, la amígdala es la encargada de interpretar la información que recibimos del exterior y generar un estado emocional que será fundamental para el aprendizaje. Por otro lado, el neocórtex es aquel lugar al que queremos llegar, es términos de aprendizaje, donde se encuentran las funciones ejecutivas y la memoria a largo plazo.

Pero… ¿En qué se traduce esto que ocurre a nivel cerebral? Pues en niños y adolescentes que cuando se enfrentan con una determinada área de aprendizaje repiten frases como “no lo sé”, “no me va a salir”, “no quiero”… mucho antes de ni siquiera intentarlo.

¿Cómo podemos detectar los bloqueos de aprendizaje?

A continuación, te cuento algunas situaciones que se pueden dar que nos hacen sospechar de un posible bloqueo de aprendizaje:

• Antes de iniciar la tarea repiten que no pueden o que no saben.
• Cuando leen se inventan la mayoría de las palabras e intentan presuponerlas.
• Parece que están poco concentrados, hablan de temas que no están relacionados con lo que están haciendo.
• Rechazan la tarea. Por ejemplo, si tenemos un bloqueo de aprendizaje en lectura, rechazarán que les leas un cuento o que ellos mismos lo lean en su tiempo libre.
• Se distraen fácilmente ante esta tarea.
• Pueden presentar cierto nerviosismo cuando se tienen que enfrentar a la tarea. Por ejemplo, en el área de la escritura, podremos observar que se mueven en la silla, mueven el papel…
• En tarea de escritura cogen el útil de escritura con mucha tensión, hacen borrones, dicen que no saben escribir o rechazan directamente cualquier actividad o tarea que requiera lápiz y papel.
• No les motiva ninguna tarea relacionada con el tema.

¿Por qué ocurren estos bloqueos de aprendizaje?

A nivel cerebral estamos preparados para favorecer esas actividades que nos producen bienestar y desechar aquellas otras que nos producen malestar. Por ello, cuando nos enfrentamos varias veces reiteradas a una situación o un reto que no conseguimos superar, nuestro cerebro hiperestimula la amígdala generando así emociones desagradables como la tristeza, el enfado, la frustración…

¿Qué podemos hacer como adultos ante estos bloqueos mentales?

Como familia siempre podemos hacer algunas cosas que mejoren la situación. Por ejemplo, la primera de ellas, será dejar de forzar la situación y de hacer que se enfrente a esos retos para los que ahora mismo no está preparado. Tenemos que buscar encontrar esa conexión emocional con ese aprendizaje, de manera que genere emociones agradables en ellos y pueda desbloquear de alguna manera el paso de la información hacia el neocórtex.

Por otro lado, será fundamental estimular esa motivación intrínseca, buscando que sea el mismo el que se motive al alcanzar y superar ciertos retos relacionados con la tarea. Para ello vamos a evitar todo lo que podamos darle aprobación externa continua y vamos a intentar alentarles describiendo aquello que consiguen. De esta forma estaremos trabajando a la vez su autoestima y reforzando así su autoconcepto.