Al contrario de lo que muchas familias piensan, con los bebés podemos (y debemos) hacer algunas actividades para estimular su desarrollo. Y no, nada tiene que ver con la exposición a pantallas. Hoy quiero hablaros de una actividad sencilla y motivadora que podemos realizar con nuestros peques en casa y que será vital a lo largo de toda su vida… la lectura.
A menudo me encuentro en sesiones con las familias una gran preocupación porque sus hijos/as no tienen pasión por la lectura, no tienen un hábito lector (el cual cobra mucha importancia a partir de primaria cuando empiezan con la adquisición de los procesos lectoescritores)… Y esa es una de las razones por las que debemos leer a nuestros bebés prácticamente desde que están en la barriga.
Leer a nuestros bebés hace que le proporcionemos información muy valiosa sobre el entorno que le rodea, sobre el mundo. Eso les aporta calma y seguridad. Además, estamos estimulando muchas de sus habilidades cognitivas como pueden ser la atención y la memoria, porque sí, con nuestros bebés también podemos trabajar todas esas habilidades desde bien pequeñitos.
¿Te has preguntado qué ocurrirá si le lees siempre los mismos cuentos a tu peque? Además de que cada vez será capaz de mantener la atención durante más tiempo, terminará por saberse el cuento de memoria. La lectura, también les proporciona aprender vocabulario nuevo que será fundamental para la estimulación del lenguaje. Además, sabemos que el desarrollo del vocabulario es muy importante en el aprendizaje de la lectoescritura, por lo que estaremos asentando unas buenas bases para el futuro.
Por otro lado, desarrollamos su imaginación desde bien pequeñitos, ofreciéndoles un mundo lleno de aventuras y diversión. Y proporcionándoles así una motivación extra hacia la lectura que cuando sean mayores será más difícil conseguir. Por lo que ya tendremos mucho ganado.
Pero lo más importante… estamos promoviendo su desarrollo social y emocional, estamos disfrutando de momentos de calidad junto a ellos, lo cual nos va a permitir desarrollar un apego seguro.
Los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo cerebral de nuestros hijos/as. En estos primeros años, se dice que son verdaderas esponjas, se instauran rutinas… y aunque no es imposible disfrutar y comenzar con la lectura cuando son más mayores, está demostrado que cuanto antes empecemos, más fácil será vincular la lectura (y esos momentos en familia junto a él/ella) con experiencias positivas (a nivel emocional).
Aunque las emociones no son un INDISPENSABLE para que haya aprendizaje, sí está demostrado a nivel de evidencia científica que favorecen el aprendizaje. Por lo que estaremos vinculando la lectura con recuerdos positivos, por lo que de primeras no se generará un rechazo.
A menudo me encuentro con peques que no tienen hábito lector y que rechazan completamente todo lo que tenga que ver con leer. Pero cuando me pongo a trabajar con las familias, lo primero que me cuentan es:
Y ahí os lanzo un mensaje superimportante: DA IGUAL LO QUE LEAN, LO IMPORTANTE ES LEER. Me da igual si es un cómic, una revista, una receta… lo importante es hacerlo. Y por el camino ir descubriendo otras modalidades de lectura que quizás nos vayan gustando más.
Por ello, si no sabes cómo empezar con tu bebé, cómo incluir en vuestra rutina la lectura, o si, por el contrario, tu hijo/a ya es más mayor y no haya instaurado este hábito lector y necesitas orientación… no olvides que puedo ayudarte a través de una asesoría personalizada.
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