Diferencias entre castigos y consecuencias

Diferencias entre castigos y consecuencias

Poner límites es algo que, a las familias, por regla general, les cuesta mucho. No saben exactamente cómo hacerlo o hasta dónde llegar y suelen poner castigos improvisados y desproporcionados que, en muchas ocasiones, están influidos por nuestro estado emocional en ese momento.

Lo primero que quiero decirte es: AQUÍ no hay culpables, los niños/as no vienen con un manual de instrucciones debajo del brazo. Lo importante es que estás ahí, detrás de una pantalla, interesándote e informándote por cómo poder ayudar mejor a tu hijo/a. Y créeme… eso ya es mucho.

¿Cuáles son las principales diferencias entre un castigo y una consecuencia?

Cuando estoy trabajando con vosotros, os cuento que no trabajo a través de castigos si no de consecuencias y la mayoría… me miráis muy raro, como diciéndome… “pero Nerea, si es lo mismo pero llamado de otra forma”. Pues dejadme deciros que… no. Y ahora voy a a hablar de algunas de las diferencias más importantes:

Castigos

En primer lugar, los castigos NO son respetuosos con la infancia ya que muchas veces lo que conseguimos a través del castigo es generar miedo y desconfianza, así como menospreciar al niño (en muchas ocasiones, delante de otras personas).

Por otro lado, los castigos suelen ser improvisados, por lo tanto, suelen estar influenciados por nuestras emociones, ya que no son pensados con antelación ni el niño sabe lo que ocurrirá si realiza determinadas conductas, porque estos castigos siempre suelen ser variables. Por ejemplo: mi hijo pega a otro en el parque, unos días me enfado, otros días intento hablar con él, otros le castigo sin tablet, otros le grito, otros me lo llevo a casa… pero nunca hay una coherencia y una lógica entre su conducta y lo que ocurre inmediatamente después.

Por último, la última diferencia que destacaría y que acabo de comentar es: EL CASTIGO NO ES LÓGICO AL COMPORTAMIENTO DEL NIÑO. ¿Si ha pegado a otro niño, qué lógica y qué relación tiene que yo le castigue sin tablet?

Consecuencias

Las consecuencias, por otra parte, son respetuosas con la infancia, ya que son siempre informadas de manera ANTICIPADA, por lo tanto, el niño sabe perfectamente qué ocurrirá después de realizar esa conducta concreta o de saltarse una norma.

Pero… ¿qué ocurre? Que para que esto se dé es necesario que hayamos hablado y comentado con antelación las figuras de referencia qué límites no se pueden pasar, qué normas vamos a poner y qué consecuencias vamos a instaurar cuando no se cumplan, y por tanto, después deben ser informadas y “negociadas” con los niños.

Estas consecuencias siempre serán LAS MISMAS, por lo tanto, son COHERENTES, no cambian en función de lo enfadados que estemos o de la situación.

Por otro lado, serán LÓGICAS al comportamiento del niño, deberán tener una RELACIÓN entre lo que ha hecho y lo que ocurrirá inmediatamente después.

¿Con qué tipos de consecuencias podemos trabajar?

La disciplina positiva trabaja con dos tipos de consecuencias que a mí me gusta mucho traer a sesión cuando trabajamos con vosotros. Y digo vosotros porque sí, el 80% del trabajo será con las figuras de referencia, siempre.

Consecuencias naturales

Las consecuencias naturales son inmediatas y por lo tanto son aquellas en las que los adultos NO intervenimos. Por ejemplo: si no coloco mi ropa en el cesto de la ropa sucia la ropa no se lava, si no hago mi cama cuando vaya por la noche a dormir seguirá deshecha, si no relleno la botella de agua y la coloco en la nevera no habrá agua fría.

Consecuencias de los castigos

La única razón para que el adulto intervenga en este tipo de consecuencias es por motivos de SALUD o de SEGURIDAD. Por ejemplo, un niño no puede experimentar qué ocurre si cruza un semáforo en rojo. Ahí tendremos que intervenir por su SEGURIDAD.

Consecuencias lógicas

El establecimiento de consecuencias lógicas no es más que una manera respetuosa de establecer límites con nuestros hijos. Recordad que los límites son fundamentales para un adecuado desarrollo cerebral.

Pero estas consecuencias, deben estar SIEMPRE relacionadas con la conducta que acaban de realizar. Por lo que deben ser razonables, coherentes y lo más importante… PARA TODOS. ¿Qué coherencia tendría que si establecemos la norma de no comer con el móvil en la mesa mamá o papá se la salten? ¿Qué mensaje le estaríamos enviando a nuestros hijos?

Además, como hemos dicho anteriormente, deben ser consensuadas y anticipadas con antelación. Es decir, hemos tenido que hablar sobre esas normas y esas consecuencias, hemos tenido que negociarlas y entender por qué tienen una consecuencia y hemos tenido que dejarles participar. En muchas ocasiones, aunque os sorprenda, son ellos mismos los que encuentran una consecuencia lógica a esa conducta.

Por ejemplo: papá avisa de que solo podrán jugar 2 partidas a un juego en la tablet, si esta norma no se cumple habrá una consecuencia (si es la primera vez que se da esta situación, la consecuencia será elegida entre todos después, si ya ha ocurrido en otras ocasiones ya sabríamos qué consecuencia hay si no respetamos esa norma).

¿Qué os ha parecido el artículo? Es un tema muy complicado y delicado, y entiendo que muchas veces no sabéis como establecer esas normas y esos límites. Por ello recordad que siempre podéis reservar una asesoría conmigo para ayudaros o empezar a trabajar en sesiones si vuestro caso requiere un seguimiento continuado.

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