3 razones por las que tu hijo no obedece

3 razones por las que tu hijo no obedece

Cada vez sois más las familias que acudís a nosotras preocupadas por los comportamientos de vuestros hijos: hay faltas de respeto, os insultan, no cumplen las normas establecidas, no tienen responsabilidades… y os encontráis en muchas ocasiones perdidos y superados. En primer lugar, te envío un mensaje claro desde aquí:

RESPIRA. Ser padre no viene con manual de instrucciones, es un título que te dan de repente… sin haber aprendido nada antes. Es el primer trabajo en el que, en lugar de aprender para trabajar, tienes que aprender por el camino. Pero para eso estamos también los profesionales educativos, para orientaros y acompañaros durante este proceso.

Por ello, hoy te voy a contar 3 razones por las que tu hijo tiene esos comportamientos tan disruptivos.

1.- Las normas y los límites no están claros

Muchas veces, pensamos que “cae de cajón” que ese comportamiento no está bien… ¡Es de lógica! Pero para nuestros peques no es tan así. Su cerebro no es tan maduro como el nuestro, por lo que interpreta las situaciones de maneras diferentes. Por ello, siempre debemos dejar bien clara la norma establecida, debemos explicar por qué de esa norma y debemos establecer una consecuencia (que será siempre anticipada, aprende sobre la diferencia entre castigos y consecuencias con Pedagoque).

Las normas y los límites no están claros

Las normas tienen que ser lo más concretas posibles, deben estar expuestas de forma positiva y deben ser siempre las mismas. Sé que esto es algo que puede costar mucho hacer, porque no sabemos por dónde empezar ni cómo denominarla, por ello te pongo algún ejemplo:

  • El peque me insulta y grita-> Norma: En esta familia nos tratamos con respeto y cariño -> Consecuencia: hacer algo por la persona a la que he faltado al respeto.
  • El peque no tiene responsabilidades-> Norma: Preparar cada noche las cosas del cole -> Consecuencia: va al colegio sin las cosas que necesita porque no las ha preparado.

2.- Sabe que finalmente acabarás haciéndolo tú

Esto es algo que pasa a menudo. “Nerea, es que le mando recoger su habitación y no lo hace”, “le digo que eche su ropa socia a la lavadora y no lo hace”, “le digo que haga la cama y no lo hace”… Mi siguiente pregunta es… ¿y qué ocurre cuándo no lo hace? Y la respuesta que más recibo es… “Que al final termino haciéndolo yo”.

Este es uno de los mayores errores que cometemos los padres. Debemos hacerles responsables de sus propios comportamientos y de sus decisiones. ¿Qué ocurre si decides no lavar tu ropa? Que no aparecerá limpia mágicamente… Pues lo mismo para tus peques. ¿Qué ocurre si no relleno la jarra de agua? Que cuando vaya a beber no estará llena mágicamente.

3.- Los limites y las consecuencias se saltan

Otro de los errores que más me encuentro en sesiones familiares es que una vez que establecemos la consecuencia… finalmente no la cumplimos. Esto suele pasar también cuando estamos muy desbordados y ponemos castigos desproporcionados, improvisados un poco en el momento. Por eso es TAN importante establecer anticipadamente las normas y sus consecuencias.

Debemos tener en cuenta que es muy importante ser siempre coherentes con las normas y consecuencias que ponemos con nuestros peques, si a veces las cumplimos y otras veces no, no sabrán que esperar de la situación y lo más probable es que estemos incentivando que esos comportamientos no deseados vuelvan a aparecer.

Si quieres saber más sobre la conducta de tu hijo, recuerda que puedes hacer nuestro taller Entiende su conducta o que puedes pedir tu primera entrevista con nosotras aquí.

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