Mi hijo escribe y redacta fatal… ¿Qué hago?

Mi hijo escribe y redacta fatal… ¿Qué hago?

Lo primero, no culpabilizarle. Pregúntate lo siguiente: ¿alguien le ha enseñado cómo se redacta un texto? ¿Por dónde se empieza, cómo se realiza la historia, cómo terminarla…? ¿Alguien le ha ayudado a aplicar lo que sabe en la redacción de textos?.

Estos conocimientos a veces, se dan por hecho, como otras muchas cosas en nuestro sistema educativo actual… Pero… a medida que ellos van creciendo y subiendo de cursos, la expresión escrita se vuelve más y más importante, especialmente a partir de secundaria.

 

Las faltas de ortografía y la mala calidad de la redacción, son dos factores que actualmente preocupan tanto a familias como a profesorado. Pero… ¿Estamos haciéndolo bien? ¿Estamos ofreciéndoles herramientas que puedan utilizar para redactar adecuadamente? ¿Estamos ofreciéndoles estrategias para regular su escritura y poder valorar si está bien hecho o no? ¿Saben lo que realmente se espera de su redacción? Te diré yo la respuesta, NO.

 

Ese es uno de mis objetivos cuando trabajo con niños que tienen una mala redacción:

Primero: ¿para qué y desde dónde escribes?.

Segundo: ¿Qué hay que hacer antes de ponernos a escribir?.

Tercero: ¿qué partes tiene una historia?.

Cuarto: ¿qué hago cuando tengo claro lo que quiero contar?.

Quinto: una vez redactado… ¿Qué reviso?.

Y lo más importante… ¿Durante todo este proceso me he dado cuenta de que me falta información sobre cómo utilizar algún aspecto importante? Por ejemplo: los signos de puntuación.

 

Redactar no es tan fácil como coger lápiz y goma y ponernos a escribir, conlleva unos procesos internos mucho más elaborados para que la historia que queremos contar tenga lógica y otra persona que no seamos nosotros pueda entenderla.

Hay que saber qué son y cómo utilizar los signos de puntuación, conocer los conectores textuales y por supuesto, entender las partes que tiene una historia (inicio, nudo y desenlace). Si no conocemos y no sabemos aplicar esos aspectos básicos… de poco servirá que nos pongamos a escribir por escribir.

 

Por eso es fundamental ofrecerles actividades y materiales que puedan facilitarles esta tarea para que poquito a poco comiencen a ser más autónomos y puedan generalizar lo aprendido en estos procesos de escritura, a situaciones de su día a día como puede ser la redacción de exámenes, aumentando así su rendimiento académico.

 

El material para redactar que te presento hoy tiene precisamente ese objetivo y consta de diferentes partes:

  • Aprendo a diferenciar hiatos y diptongos: vocales fuertes y débiles, qué son hiatos y diptongos.
  • Aprendo a usar los signos de puntuación: comillas, paréntesis, puntos suspensivos, puntos y aparte, signos de exclamación, signos de interrogación, punto y coma, dos puntos, punto y coma.
  • Aprendo a redactar textos con facilidad: autoinstrucciones con los pasos a seguir.
  • Aprendo a hacer inferencias: panel para realizar inferencias de un texto.

 

¿Cuáles son sus beneficios?

  • Fomentamos la autonomía a la hora de redactar y desarrollar la expresión escrita.
  • Fomentamos la aparición de REGULACIÓN en actividades escolares como repasar y revisar lo realizado.
  • Entrenamos los diálogos internos.
  • Diferenciamos los signos de puntuación para utilizarlos adecuadamente tanto en REDACCIÓN como en LECTURA.
  • Diferenciamos hiatos/diptongos, algo ESENCIAL para la ACENTUACIÓN.
  • Desarrollo de la capacidad inferencial.

Si quieres saber más sobre este material de expresión escrita… haz clic aquí.

Si tienes cualquier duda, puedes contactar conmigo a través del correo electrónico de la web o a través de Instagram y te ayudaré en lo que pueda para que sepas cómo lo utilizo yo en mis sesiones individuales de pedagogía.

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