Lo que enseñan los chantajes a tus hijos

Sé que es algo que tenemos interiorizado. De hecho, nunca se me había ocurrido hablar del tema hasta que he sido mamá. Yo misma me he encontrado en situaciones donde otras personas le decían estas cosas a mi hija y he pensado… ¿Qué le estamos enseñando, diciéndole esto? Y eso que aún, es muy bebé…

¿Os suenan las siguientes frases?

• Si no eres más simpático no querrán jugar contigo.
• No llores, si lloras, me pondré triste.
• Si no te comes toda la comida, mamá se pondrá triste.
• Si no vas a dormir a casa de los abuelos, se enfadarán contigo.
• Las niñas buenas no lloran.
• Si te portas mal con tu hermano, te dejará de querer.
• Si no visitas a tus abuelos, el día que les pase algo te arrepentirás.
• Discutí con tu padre por defenderte, si te sigues comportando así no sé cómo acabará.
• Si no haces los deberes no te ayudaré más.

Podría escribiros un montón de ellas. He escuchado muchas en mi infancia y estoy segura de que vosotros en alguna ocasión también.

Pero déjame decirte algo, no conocían los efectos que podían tener en nosotros estas frases.

¿Cómo consecuencias? Una autoestima baja, sentimientos de culpabilidad, falta de confianza en las personas de referencia, problemas emocionales… y muchas más. Estamos invalidando constantemente lo que sienten, lo que piensan, lo que dicen.

Pero antes, vamos a dejar claro de qué hablamos cuando nos referimos a chantaje emocional.

¿Qué es el chantaje emocional?

Según el Instituto Europeo de Psicología Positiva, es la influencia que ejerce una persona sobre otra utilizando métodos como la culpa, la obligación y el miedo para conseguir su objetivo. Lo que se traduce en una forma más de violencia psicológica, a la que no les estamos prestando la atención que requiere porque la hemos normalizado.

Consecuencias del chantaje emocional

Aprenden que pueden conseguir lo que quieren a través del chantaje

Estamos enseñándoles que las decisiones o las emociones de otras personas no son válidas, que pueden conseguir lo que quieren de otras personas a través del chantaje. Utilizarán el chantaje como medio para relacionarse y conseguir sus fines.

Aprenden que les pueden comprar

Estamos enseñándoles que sus decisiones no son firmes, lo cual en la adolescencia tendrá consecuencias graves, ya que les estamos enseñando que pueden manipularles con facilidad, sin importar lo que ellos piensen o sientan.

Dificultades en las relaciones sociales

En muchas ocasiones pueden desarrollar dificultades para relacionarse con otras personas y con sus iguales, por miedo a volver a sentirse engañados o manipulados, les cuesta confiar en las personas.

Problemas de salud mental

Este tipo de manipulación produce en algunos casos graves problemas de salud mental como ansiedad o depresión. El vínculo y el apego con sus figuras de referencia no será un apego seguro, sino todo lo contrario, pudiendo llegar a desarrollar sentimientos de abandono por parte de sus figuras de referencia.

Comportamientos sumisos para conseguir amor

Aprenden que no son merecedores del amor de las personas que tienen alrededor, por lo que deberán serlo a través de sus comportamientos, que, por lo general, serán sumisos y muy lejos de sus necesidades.

Si te has dado cuenta de que en alguna ocasión recurres a los chantajes emocionales en la educación de tu hijo y quieres darle una oportunidad a la educación en positivo… ¡Deja de culparte y reserva un acompañamiento online conmigo!