Esta pregunta ronda la cabeza de muchas familias y profesionales, especialmente durante los últimos años. En la actualidad, hay mucha controversia sobre qué tipo de letra es mejor o más adecuada para el aprendizaje de la lectura y la escritura.
Y… a continuación os aclaro la duda: NO HAY EVIDENCIA CIENTÍFICA QUE CONFIRME LA IDONEIDAD DE UNA RESPECTO A LA OTRA.
A día de hoy, hay diversas investigaciones que apuestan por la letra ligada, pero también hay múltiples investigaciones que apuestan por la letra de imprenta. Y… ¡Cuidado!
Porque muchas de ellas tienen títulos engañosos, pero simplemente nos hablan de lo beneficioso que es la escritura manual frente a la escritura en otros soportes, en ningún momento nos hablan de tipografías.
Tanto la letra de imprenta como la letra ligada tienen sus ventajas y sus desventajas, que pasaré a explicarte a continuación.
Índice del artículo
ToggleVentajas e inconvenientes de la letra ligada
Entre las ventajas de la letra ligada encontramos las siguientes:
- Competencia grafomotora superior debido a que sus trazos son más complejos e implican continuidad en el movimiento (es decir, no levantamos el lápiz al escribir).
- Mayor velocidad al escribir, ya que, como dijimos antes, no hay que levantar el lápiz para escribir.
- Favorece que veamos las palabras como un todo, como una unidad, fomentando así que no aparezcan errores de segmentación.
- Puede ayudar a no confundir letras simétricas como la b/d, la p/q.
En contraposición con lo anterior, la letra ligada presenta varios inconvenientes como:
- Al tener trazos más complejos, el dominio es más lento, por lo que implica más tiempo.
- Aunque favorece ver las palabras como un todo, NO evita los errores de segmentación (no hay evidencias).
- Una vez introducimos la letra de imprenta en la lectura (la mayoría de los libros están escritos en esta tipografía), pueden aparecer errores de rotación con las letras simétricas.
Ventajas e inconvenientes de la letra de imprenta
En cuanto a las ventajas de la letra de imprenta, destaca por:
- Los trazos son más simples, por lo que su dominio es más rápido.
- La encontramos en la mayor parte de los libros de lectura.
- Para niños y niñas con dificultades a nivel grafomotor favorece el dominio de la escritura por su simpleza.
Como ocurre en el caso de la letra ligada, la letra de imprenta cuenta con varios inconvenientes:
- Dominio grafomotor inferior.
- Puede perjudicar a la legibilidad.
- Propicia que se cometan más errores de confusión b/d, p/q…
Entonces… ¿Cuál elegir?
Como he dicho anteriormente, NO hay evidencia de que ninguna de estas tipografías sea mejor para el aprendizaje lectoescritor.
Sin embargo, sí quiero dejar claras algunas conclusiones:
- El tipo de letra debería elegirse en función de las necesidades y características de cada niño/a. Si estoy trabajando con niño con una dispraxia motora, quizá la letra más adecuada sea la letra de imprenta para favorecer la legibilidad y conseguir una escritura funcional.
- Nuestro objetivo como profesionales, trabajemos en un colegio o en un centro privado, es conseguir una escritura funcional y legible.
- Si trabajamos con niños y niñas que no tienen ningún tipo de dificultad, bajo mi punto de vista profesional, debemos buscar conseguir un buen dominio grafomotor, conseguir una buena motricidad fina, trabajar otras habilidades como la atención de manera transversal… por lo que considero más oportuno trabajar con la letra ligada en un inicio.
- Debemos diferenciar el trabajo con escolares sin dificultades del trabajo con los escolares que SÍ tienen algún tipo de dificultad: disgrafía, dislexia, dispraxia…
Si sigues teniendo dudas después de leer el artículo, no dudes en consultarlo en una asesoría personalizada.