¿Cómo ayudo a mi alumno con TDAH?: Algunas estrategias para apoyar al alumnado con TDAH en el contexto educativo

¿Cómo ayudo a mi alumno con TDAH?: Algunas estrategias para apoyar al alumnado con TDAH en el contexto educativo

El trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) es una condición neurobiológica que afecta a un número significativo de estudiantes en las escuelas de todo el mundo.

Aunque el TDAH presenta ciertos desafíos relacionados con la atención, impulsividad e hiperactividad, con el apoyo adecuado y las estrategias apropiadas, el alumnado puede prosperar en el entorno educativo.

De este modo en este artículo podrás encontrar algunas estrategias para dar apoyo al alumnado con TDAH:

1. Entender las características del TDAH

El primer paso para apoyar al alumnado con TDAH es comprender las características, cómo afecta al aprendizaje y los desafíos asociados con esta condición. Sin olvidar que el TDAH se manifiesta de manera diferente en cada persona, aunque comúnmente involucra dificultades en la atención, la impulsividad y la hiperactividad.

Al comprender estas características, los/as educadores pueden adaptar su enfoque pedagógico para satisfacer las necesidades individuales de cada estudiante.

2. Adaptaciones en el Aula

Las adaptaciones en el aula pueden marcar una gran diferencia para el alumnado con TDAH. Dichas adaptaciones pueden incluir que el alumno/a con TDAH se siente cerca del profesor/a para minimizar distracciones, tiempo adicional en las pruebas y fomentar el uso de autoinstrucciones claras y concisas para realizar sus tareas.

Por otro lado, el uso de metodologías multisensoriales puede resultar ser una de las adaptaciones con mayores beneficios para el alumnado con TDAH, puesto que estas metodologías involucran varios sentidos, llegando a incorporar actividades prácticas, juegos de rol, música y movimiento que pueden ayudar a mantener el interés y la atención del alumnado. Además, el uso de recursos visuales, como imágenes, vídeos y gráficos, puede facilitar la comprensión y retención del contenido.

3. Mantener una estructura y organización del aprendizaje

El alumnado con TDAH suele presentar dificultades para organizarse, por lo que la estructura y la consistencia son fundamentales en su aprendizaje. Los/as profesionales de la educación del centro pueden ayudar al alumnado creando un entorno de aprendizaje organizado y predecible, pero ¿Cómo hacerlo?

Alumnos con TDAH en la empresa

Lo idóneo sería incluir rutinas claras, proporcionar (auto)instrucciones, fomentar el uso de listas de tareas, agendas, horarios y calendarios que les ayuden a mantenerse al tanto de los exámenes y tareas, teniendo en cuenta el tiempo y los plazos de entrega. Asimismo, que la presentación de los materiales sea lo más concisa y clara posible, llegando a dividir las tareas en pasos más pequeños si el alumno/a lo necesita. Todo ello, les puede ayudar a reducir la ansiedad y mejorar su capacidad de organización y, por ende, de concentración.

4. Fomentar las fortalezas y la autoestima del alumnado

La autoestima se puede ver afectada por el TDAH, debido a los desafíos que conlleva el trastorno. Sin embargo, no todo son complicaciones y es muy importante concienciar de las fortalezas que cada uno tiene.

Los estudiantes con TDAH pueden ser muy creativos y resolutivos. Reconoce y fomenta cada una de sus fortalezas, elogia sus logros, por pequeños que sean. Con ello podrás ayudar a que construyan mayor confianza en sí mismos y se sientan más motivados para seguir superando cada obstáculo.

No olvides que crear un ambiente de aceptación y apoyo en el aula promueve un sentido de pertenencia y bienestar emocional para todos los estudiantes, explica abiertamente a todo el alumnado qué es el TDAH para que desarrollen mayor empatía y comprensión entre los unos y los otros.

5. Enseñar estrategias de autorregulación

Las estrategias de autorregulación pueden ayudar al alumnado con TDAH a controlar su comportamiento y mejorar su atención.

Esto puede incluir técnicas de respiración, reconocimiento y gestión emocional, el uso de recordatorios visuales o verbales para mantener el enfoque, ejercicios de mindfulness, así como métodos de organización y planificación.

Recuerda remarcar que las herramientas que utilizan dentro del aula pueden seguir aplicándolas en su día a día fuera del entorno educativo para mantener el hábito.

6. Comunicación Abierta

Mantén una comunicación abierta y constante con el alumno, la familia y otros profesionales que puedan ayudar a identificar las necesidades individuales del estudiante, a fin de desarrollar un plan de apoyo que se adapte a ellas. No olvides que, la comunicación transparente y el trabajo en equipo son fundamentales.

En conclusión, apoyar al alumnado con TDAH en el entorno escolar requiere un enfoque colaborativo y comprensivo. Al implementar estrategias efectivas y proporcionar un ambiente de aprendizaje inclusivo, el profesorado puede ayudar a los estudiantes con TDAH a alcanzar su máximo potencial académico y emocional.

Con paciencia, comprensión y apoyo, cada alumno podrá disfrutar de su viaje educativo, independientemente de sus desafíos individuales.

Artículo redactado por Milena, compañera de Pedagoqué.

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