Hablamos de los celos.

Muchos me escribís preocupados contándome que uno de vuestros hijos tiene celos del otro, generalmente del pequeño.

En principio, quiero que quede claro que los celos son un sentimiento completamente normal. Es necesario intentar ponernos en su lugar y tener un poco de empatia. Imaginaros cómo se sentirán cuando están acostumbrados a ser el centro de atención de toda la familia y de repente llega alguien con quien tienen que compartirla. Y no solo tiene que compartir la atención, si no su casa, sus padres, sus juguetes, su ropa…

Llega un nuevo inquilino a un espacio que él consideraba suyo y no entiende por qué. Por esta razón es tan importante hacerles partícipes desde el principio. Es necesario vivir con ellos cada momento e ir anticipándoles qué va a pasar cuando llegue el bebé a casa. Y, por supuesto, dejarles claro que, aunque llegue otro bebé, no significa que lo vayáis a querer menos o que vaya a recibir menos atención.

Sin embargo, aunque hagamos todo esto, es inevitable que los sentimientos de envidia y celos no aparezcan. Al final, están pasando por un proceso de adaptación que tenemos que respetar y en el que debemos ser sus acompañantes. Es muy importante nuestro apoyo incondicional durante esta etapa, así como la comunicación.

Debemos entender que los sentimientos de celos vienen generalmente por una sensación de inseguridad y miedo. Miedo a que les dejemos de querer, a ser reemplazados, a que ya no juguéis con él, a dejar de hacer planes por el nuevo bebé, a los cambios de rutina… Por eso, hay que trabajar mucho estos dos aspectos. Hay que recordarles cada día lo mucho que les queremos aunque os parezca algo obvio, hay que compartir momentos especiales con ellos y explicarle las cosas en todas las situaciones que se den.

Algunos consejos que podemos llevar a cabo en estas situaciones:

  • Hacerlos partícipes del proceso desde el principio y ofrecerles responsabilidades relacionadas con el bebé.
  • Pedirles vuestra ayuda para determinadas tareas.
  • Pasar tiempo en familia, bebé incluido aunque sea muy pequeño: leer un cuento, salir a pasear…
  • Propiciar la interacción con el hermano de manera asertiva y positiva.
  • Pasar tiempo individual con cada uno de los peques: momentos especiales y concretos para cada uno de ellos, haciendo lo que más les gusta.
  • Modelar conductas. Por ejemplo: si vemos que abraza demasiado fuerte al bebé, o lo pellizca, podemos corregirle de manera asertiva. Una buena forma es explicarle que los bebés son muy frágiles y por eso debemos tocarlo y abrazarlo con cuidado, puedes cogerle la mano y enseñarle cómo hacerlo.

Si los niños ya son más mayores o son de la misma edad, quiere decir que probablemente se den situaciones más complicadas, como pueden ser peleas (que se peguen, se insulten…). Aquí debemos tomar la misma actitud asertiva, no va a servir de nada que los riñamos o castiguemos, por lo que será necesario tener mucha comunicación y explicarles que son una familia y en las familias nadie trata mal a nadie. Podéis tratar de jugar todos juntos a un juego que les guste a los dos y así poder corregir conductas, o podéis hacer planes como ir al cine, visitar un museo… para así reforzar vínculos familiares.

¡Espero que esta entrada os haya gustado! Si queréis información relacionada con los celos de algo en concreto solo tenéis que escribirlo en comentarios.

Recordad que en el TPT tenéis un material para trabajar este tema enfocado más a la prevención.

 

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